Encuentra el mejor talento

Una de la etapas más importantes de un proyecto y de una empresa es el reclutamiento del equipo de trabajo. El éxito o el fracaso dependen de contar con el talento adecuado y, por extraño que parezca, no necesariamente me refiero a los conocimientos de cada integrante del equipo sino a lo que aportan al conjunto.

A continuación, te presento algunos aspectos a tomar en cuenta al conformar tu equipo:

1. Planifica

Antes de iniciar con el reclutamiento ten claro qué se espera lograr con el proyecto y cuáles son los objetivos de la empresa a corto, mediano y largo plazo. De esta forma, la selección de personal se nutre de los procesos de planificación y de los inventarios de recursos humanos de la empresa. Recuerda que el candidato no sólo debe calzar en el puesto, sino que también debe calzar con la filosofía de la organización.

2. Define

Es momento de crear al equipo ideal, por lo que debes contar con una rigurosa descripción del puesto, tómate el tiempo necesario, así evitarás sorpresas o malos entendidos con tus candidatos. También puedes apoyarte en algunas preguntas, por ejemplo: ¿Qué talento necesito para hacer el trabajo?, ¿qué tipología de personalidades estoy buscando?, ¿qué tipo de personas compensan mis debilidades?, ¿cuánto puedo pagar? ¿cuántas personas requiero para llevar a cabo las tareas de mi empresa o proyecto? Tener claras las respuestas te garantizará recibir los currículos adecuados para cubrir las plazas del equipo.

3. Entrevista

Las entrevistas de reclutamiento son fundamentales por lo que no puedes dejarla a un lado o a la improvisación. Los candidatos son personas que merecen la mayor atención y respeto; por ello, lo mejor es optar por conversaciones reales, en las que los candidatos sean escuchados y se les comunique cada una de las necesidades de la empresa, expectativas y por supuesto, lo que ésta tiene para ofrecerles. Haz tiempo para conocer un poco sobre la vida personal de los candidatos. Puede ser un tema no tan sencillo de abordar, pero estos datos pueden de alguna u otra manera ayudarte a conocer si el candidato es o no el indicado.

Cuando te encuentres con el candidato, deja que haga el 90% de la plática. Es increíble lo que te dirá, sólo tienes que escuchar.

4. Evalúa

Aunque la entrevista es importante, no contrates basado únicamente en las respuestas que recibas durante la misma. Pídele al candidato muestras de su trabajo y durante el proceso dale una tarea o plantéale un problema. Eso te mostrará cómo la procesa, los tipos de preguntas que va a hacer y la prioridad que le da a las tareas secundarias. Si tiene un acercamiento lógico y puede demostrar sus habilidades, lo más seguro es que cuente con las habilidades para el trabajo. Considera las respuestas y el tiempo de ejecución. Si no puede completar la prueba en el tiempo establecido, tal vez no sea bueno para tu empresa.

5. Medita

Atraer talentos a una organización es un proceso que requiere una profunda reflexión. En algunos casos, encontrar al mejor empleado puede tomarte cierto tiempo. No actúes de manera impulsiva. Cada nuevo elemento deberá integrarse al equipo, toma en cuenta las actitudes y personalidades de cada uno.

No debemos fijarnos únicamente en las capacidades actuales del candidato, también tomemos en cuenta el potencial que las personas tengan para mejorar su desempeño en el futuro. Puede que alguno de los aspirantes no tenga completamente desarrolladas aún sus habilidades, pero que con entrenamiento pueda convertirse en un gran talento al servicio de la empresa en el futuro.

6. Terceriza :)

Si tu empresa o proyecto no tiene la capacidad para realizar el proceso de selección de personal de manera rigurosa, contrátalo con una empresa de reclutamiento que se encargue del tema. Provee la información completa sobre el perfil que estás buscando. Existen muchas empresas que son especialistas en reclutar y seleccionar personal para sectores específicos, como empresas de tecnología, hotelería, etc. No dudes en pedir referencias sobre los resultados de sus procesos de reclutamiento.

Una recomendación final, el proceso de reclutamiento debe estar siempre abierto y no activarlo únicamente cuando hay vacantes. Hacer prospección de perfiles de manera continua nos garantiza contar con los talentos adecuados para nuestro equipo de trabajo.