“No puedes delegar si crees que hay una sola forma de hacer las cosas bien” Dan Kennedy.
Rompe paradigmas, todos pensamos distinto y hacemos algo de distinta manera, por ello siempre debemos confiar en que alguien puede hacer algo de diferente forma y lograr el mismo resultado que tú.
Desde cosas tan insignificantes como el contestar una llamada o ver el mensaje de WhatsApp que llegó, hacen que pierdas enfoque y concentración en lo verdaderamente importante.
Delegar hace que la carga de trabajo sea menor para nosotros, y nos ayuda a invertir nuestro tiempo en las tareas más delicadas que requieren nuestra destreza y habilidades para hacerlas.
Cuando delegamos aumentamos el desarrollo y compromiso de nuestro equipo, porque se sienten parte de algo importante y de los resultados, además de que incrementamos su nivel de confianza en la compañía.
Dar tareas concretas y dejar claro lo que se logrará al hacerlas.
Piensa en todas las actividades que te quitan tiempo y organízalas de la siguiente manera: cosas que no quieres hacer, cosas en las que no eres bueno, cosas que no son costo - eficiente, cosas que se tienen que hacer una y otra vez. Una vez que tengas la lista, ¡felicidades! estás listo para delegar.
Considera a quién le vas a delegar todas esas actividades. Enfatiza en la persona elegida que al hacer estas tareas logrará que se enriquezcan sus habilidades.
“Asegúrate que la persona entiende perfectamente el contenido de la delegación.” María Luisa, aquavitacoaching.com. Es importante asegurarnos que la persona a quien deleguemos una tarea comprenda al ciento por ciento lo que tiene que hacer. Puedes contratar a una asistente virtual por horas para que te ayude o delegarlas a algún empleado que ya tengas.
No intentes delegar todo de una vez a la misma persona.
Empieza con algo pequeño y poco a poco ve delegando más. La otra persona tiene que entender bien lo que haces antes de delegarle algo más importante para que lo haga como a ti te gusta. Por esto citamos lo siguiente:
“Debemos comprender que nuestro colaborador no es como nosotros, que no lleva tanto tiempo realizando la tarea como nosotros, que no sabe lo que nosotros acerca de la misma.” María Luisa, aquavitacoaching.com.
“Nadie hará las cosas exactamente de la misma forma que tú” Dan Kennedy.
Es difícil confiar el hacer algo a alguien que no seamos nosotros. El temor nos orilla a querer hacer todo nosotros, pero lo importante de delegar es creer en que los miembros del equipo están para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.
No sólo delegues, da retroalimentación constante para que hagan esas actividades como a ti te gusta.
Recuerda establecer tiempos de entrega para avances o bien terminación de alguna tarea, así como también la frecuencia de éstas. Esto ayudará a establecer compromisos de a quien delegamos para hacer nuestras actividades en un lapso adecuado y como consecuencia creamos buenas costumbres de trabajo.
“Resiste a involucrarte demasiado en lo que el delegado está haciendo. Si vienen a ti haciendo demasiadas preguntas, trata de no responder sino de ayudarlos a encontrar las respuestas. Tu obligación es desarrollar la iniciativa de tus colaboradores para que puedan lidiar con diversos problemas incluyendo aquellos causados por sus propias acciones, tal y como tú has hecho en el pasado” José Luis Lozano.
Al principio a lo mejor se te hace difícil y tengas que dar más retroalimentación, pero poco a poco verás que harán las cosas súper bien y estarás muy satisfecho.
No sigas haciéndolo todo tú, recuerda que las personas exitosas delegan muchas actividades administrativas. Te recomendamos leer 25 cosas para delegarle a una asistente virtual para que tengas más ideas de todo lo que puedes delegar.