Siempre nos han dicho que trabajar en equipo es mejor, ¿pero es cierto? Porque todos somos muy diferentes y ¿quién no ha tenido más de una discusión cuando trabaja con más de una persona? Yo sí y muchas veces. Hay un proverbio africano muy cierto que dice que si quieres ir rápido ve sólo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado. Y sí, a veces solos hacemos muchas cosas pero no nos damos cuenta que en equipo podemos llegar más lejos.
Trabajando en equipo logramos más porque más cabezas piensan mejor que una, pero no es nada fácil lograr y saber trabajar en equipo. La verdad es que es todo un arte trabajar en equipo.
Un jefe mío alguna vez me dijo que su éxito no se lo debía tanto a su trabajo sino gracias a la gente que contrataba y trabajaba para él. Si contrataba a alguien muy bueno que supiera trabajar en equipo, las actividades se ejecutarían bien y a tiempo y por lo tanto su trabajo también saldría mejor. Pero si contrataba a alguien que no trabajaba bien en equipo y encima realizaba mal su trabajo, se tardaría más haciendo o rehaciendo el trabajo de otros y el resultado de su trabajo no sería el óptimo. Y tenía razón, si quieres triunfar y ser de los mejores, necesitas tener un gran equipo de trabajo.
A veces no importa qué tan bueno eres o qué tanto sabes si no tienes un gran equipo que te ayude a ejecutar las tareas más importantes. Y no basta con tener gente buena si esa misma gente no sabe trabajar en equipo y es un tanto conflictiva.
Una vez Andrew Carnegie dijo: “ninguna persona hará un gran negocio si quiere hacerlo todo el mismo.” Necesitamos diferentes talentos en un negocio, nosotros no podemos dar el servicio o hacer el producto, venderlo, administrarlo, llevar las cuentas, etc. ¡Imagínense que locura! Tengo unos amigos que hace unos años pusieron un restaurante y un día fui a desayunar ahí. El dueño, mi amigo, no quería contratar más gente porque no quería gastar, así que el fue el que me hizo mi café, ayudo en mi desayuno, me cobró y hasta platico conmigo un rato. No lo podía creer, el quería ser el ayudante del cocinero, el mesero y cobrar al mismo tiempo, cuando había más mesas y todas mal atendidas. En lugar de ser el administrador y pensar cómo vender más, el quería hacerlo todo. Tiempo después acabó rentando su local porque no era negocio. Y así pasa en muchos negocios, no logran el éxito deseado porque los fundadores quisieron hacerlo todo solos.
Steve Jobs también lo dijo: “las grandes cosas en los negocios nunca se hacen por una persona. Se hacen por un equipo de personas.” Esto se debe a que en equipo se crea sinergia, aprendizaje mutuo y se pueden llegar acuerdos sobre las mejores maneras de realizar las cosas.
Recuerda que trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados enormemente.
Como una vez Walt Disney resaltó “Puedes diseñar, crear y construir el lugar más maravilloso del mundo, pero se necesita gente para hacer el sueño realidad”.
Esto también lo puedes aplicar para tu vida personal. Si quieres empezar a realizar lo que más te gusta todos los días, necesitas previamente un gran equipo que te ayude a lograr tus objetivos. En la vida personal este gran equipo puede estar formado por parientes, amigos y/o señoras de limpieza. Así es, las señoras de limpieza también forman parte de ese gran equipo que nos quitan cosas para que tengamos más tiempo, y además lo hacen mejor que uno (o por lo menos esa es la idea).
¿Cómo logro un gran equipo?
Lograr un buen equipo no es nada fácil y sencillo, pero siempre busca gente con los siguientes principios:
Actitud. Lo primero y lo más importante es contar con gente que tenga actitud positiva y que busque nuevos retos porque eso hace toda la diferencia. Todos queremos trabajar con gente que saluda, es amable y optimista, ¿cierto? Las actitudes se contagian y una buena actitud mejora nuestra productividad. Esto también aplica para cuestiones personales. Una vez tuve una señora de limpieza en mi casa con una actitud muy negativa. Todo a su alrededor le había salido mal, le salía mal y le seguía saliendo mal y no paraba de contarlo. ¿Qué creen que sucedió? Acabé contagiándome. Así que aléjense de gente con mala actitud, busquen gente positiva que nos ayude a crecer y ser mejores.
Si dentro de tu equipo ya tienes a alguien con mala actitud, (porque también suele suceder), es importante que platiques con esta persona. Puede ser que esté pasando por un mal momento y no siempre sea así.
Comunicación asertiva. Escuchar y comunicarse de la mejor manera con los demás es básico. Busca gente abierta a escuchar nuevas ideas y a aceptar retroalimentación de terceros. Yo tenía un amigo que no aceptaba retroalimentación de los demás, el siempre tenía la razón y comunicarse con él era casi imposible. Y sólo era un amigo, imagínense ahora trabajar con alguien como él. Recuerda que todos los miembros de tu equipo deben de ser capaces de escuchar, convencer y establecer acuerdos entre sí.
Al momento de entrevistarte con algún posible miembro de tu equipo realiza diferentes preguntas y observa que si te responden lo que preguntaste. Si responden otra cosa o algo que no tiene nada que ver es un signo claro de que no saben escuchar y ten cuidado.
Cooperación. No quieres gente muy competitiva que sólo piense en sí misma, sino profesionales que compartan y sepan trabajar en equipo para lograr mejores resultados. La Madre Teresa de Calcuta solía repetir varias veces “yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”. Los equipos ganadores son los que buscan que todos sus integrantes ganen al sumar sus talentos individuales. Al entrevistar candidatos haz diferentes preguntas para saber qué tan cooperativos pueden ser, por ejemplo puedes hacer preguntar de si esto pasara tu qué harías A, B o C.
Compromiso. La gente comprometida con su trabajo logra mejores resultados. Pero, ¿cómo saber qué tan comprometidos son con su trabajo? Fíjate en patrones. Alguien que cambia muy seguido de trabajo seguro no está muy comprometido.
Cuando ya tengas a tu equipo siempre trata de entender qué es lo que motiva a cada uno. Si lo entiendes podrás lograr su compromiso con el trabajo porque les podrás ofrecer lo que buscan y necesitan. Ojo, no siempre es la parte monetaria lo que más motiva, yo creo que tiene mucho más peso el hacer lo que te gusta con gente agradable.
Tolerancia a la diversidad. Todos somos y pensamos muy diferente. Aceptar esto y buscar cómo potenciar las diferencias de los demás en beneficio mutuo nos va ayudar a lograr nuestros objetivos más rápido. Por ejemplo, si alguien de tu equipo es mejor comunicándose, deja que presente o hable más. Todos tenemos habilidades diferentes, lo importante es reconocer las habilidades de cada uno y enfocarnos en lo que somos realmente buenos. “Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes” Stephen Covey.
Antes de contratar a tu equipo de trabajo recuerda lo que una vez dijo Michael Jordan, “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”. Es importante que no sólo te fijes en el talento de las personas sino en cómo trabajan en equipo. ¿Para qué quieres a alguien súper talentoso pero conflictivo y que a la larga te va a traer más problemas?
Ya encontré a mi equipo y, ¿ahora qué sigue?
Una vez que tengas a tu equipo ideal, debes asegurarte que cada uno de los miembros de tu equipo conozca lo más importante: los objetivos y metas. No importa que tengas al mejor equipo de trabajo si ninguno entiende dónde están, hacia dónde quieren llegar y qué se espera de cada uno. Define objetivos y metas muy claras con fechas específicas a corto, mediano y largo plazo.
Hace un par de años trabaje en un restaurante y nadie en el equipo tenía metas y objetivos claros, la realidad era que todos hacíamos un poco de todo pero sin ningún objetivo claro. Yo estaba en la parte administrativa, pero en más de una ocasión y por una mala planeación, me pidieron ayudar en la cocina. Imagínense, ¡yo no sabía cocinar! Pobres comensales, yo pensaba, pero la realidad es que por una mala planeación de objetivos y metas tal vez perdieron clientes recurrentes.
También es importante definir desde el principio qué sucede cuando el equipo no logra lo acordado o lo ejecuta mal, por ejemplo ¿no hay algún bono?
¿Algún problema en tu equipo?
¿Quién conoce algún equipo que nunca haya tenido algún conflicto? Yo no, en todos y cada uno de los que he estado siempre ha surgido en algún momento algún tipo de conflicto diferente. Lo importante no es si hay o no conflicto, sino el saber resolverlo de la mejor manera posible.
Para evitar que el conflicto escale o estalle ten presente estas tres cosas:
Felicidad. Si tu equipo esta contento con lo que hace y con lo que recibe a cambio, difícilmente buscará crear algún tipo de conflicto. Y recuerda no todo es dinero, por ejemplo busca diferentes alianzas con otras empresas que ofrezcan sus productos a mejor precio a los miembros de tu equipo. En una empresa en la que trabajé de vez en cuando llevaban ropa de marca con rebajas de hasta el 50%. No me lo van a creer pero la gente se volvía loca y era feliz gastando más, la empresa no tenía ni que aumentar sus sueldos para lograr más empleados felices.
Integración. Realiza constantemente actividades de integración con los miembros de tu equipo. Busca actividades divertidas. Por ejemplo, en una empresa que yo conozco han declarado los viernes como los viernes de máscaras. Todos deben llevar una máscara a la oficina, no necesariamente trabajar todo el tiempo con ella pero si llevarla. Esto ha logrado integrar a todo el equipo de una manera divertida. ¿Se imaginan trabajar con la máscara del Santo?
Herramientas. Dale a tu equipo las herramientas necesarias para que cuando surja algún tipo de conflicto sepan disminuirlo y apagarlo. Por ejemplo, el que tu equipo conozca diferentes técnicas de meditación, el que sepan esperarse y no contestar inmediatamente cosas negativas que lastimen a otros e incrementen el conflicto, etc. Es importante por lo menos una vez al año hacer programas de capacitación en estos temas o simplemente juntar a tu equipo y platicar estos temas y cómo los podrían solucionar. Recuerda siempre es mejor prevenir que lamentar después.
Para crecer necesitas la ayuda de otras personas. ¡No esperes más, y a trabajar con el gran equipo que has formado!
“Solos podemos hacer muy poco; unidos podemos hacer mucho”
Hellen Keller.
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Por: Gaby Manzur