Esto resulta tan cotidiano que muchas personas ya no saben vivir sin estrés. Pero debemos tener en cuenta que para resolver estos problemas es indispensable que aprendamos a mantener la calma, a controlar el estrés. Bajar el ritmo de nuestra actividad, dedicarle el tiempo a cada cosa y no intentar abordar demasiados temas a la vez, pero principalmente, enfocar nuestra atención nos permite incrementar nuestra productividad.

Reducir el estrés parece complicado, pero existe una herramienta que nos permite bajar la velocidad y aumentar nuestra capacidad de atención, se trata de la MEDITACIÓN.

En la actualidad la ciencia ha estudiado los efectos positivos de la meditación y especialistas en liderazgo empresarial coinciden en que el cerebro necesita serenidad para funcionar. Más de 160 estudios clínicos, realizados en instituciones de todo el mundo, como el Hospital General de Massachusetts o el Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin avalan esta práctica que empresas como Bridgewater, General Mills y Google han implementado para mejorar la productividad de sus empleados.

Seguramente te estás preguntando ¿cómo ayuda la meditación a mejorar la productividad? Al meditar se refuerza la comunicación entre el córtex prefrontal y las diferentes áreas del cerebro, estimulando el funcionamiento de todo este órgano. Gracias a ello puedes tomar decisiones más claras y más efectivas.

Al meditar puedes:

1. Gestionar mejor tu atención. Con la práctica constante entrenarás la capacidad de calmar tu mente, así como centrar tu atención sólo en lo que necesites sin reaccionar de forma automática. Con esta nueva habilidad podrás observar el panorama general y determinar los aspectos importantes por atender. También lograrás la motivación para visualizar tus tareas.
   
2. Lograr una actitud asertiva. Al no reaccionar de forma automática podrás gestionar mejor tus relaciones. Al valorar adecuadamente el sentido de urgencias y los imprevistos, gestionarás las interrupciones, mostrándote menos irascible con la gente de tu entorno.
   
3. Templar tu carácter. Si las dificultades se vuelven insoportable puedes reconocer los cambios de tu comportamiento antes de actuar de una manera inadecuada. Puedes centrarte mediante la respiración para ganar distancia y perspectiva, logrando un reinicio que te permita afrontar el resto de la jornada con una mejor actitud.
   
4. Ayudarte a desconectar. Cuando meditas te estás consintiendo. El tiempo de meditación es un tiempo que te dedicas a ti mismo, a descargar la basura emocional acumulada durante el día. Una forma de calmarte y de facilitarte ese volver a empezar cotidiano. La meditación evitar el síndrome de burnout, es decir, el desgate propio de la carga de responsabilidades constantes.
   
5. Incrementar tu creatividad. Cuando tienes la mente en calma y centrada puedes lograr nuevas formas de mirar un problema, ofreciendo una solución innovadora a los retos que se te presenten.  
   
6. Mejorar tu salud. Al meditar reduces tu estrés, lo que te lleva a mejora tu salud cardiovascular, además se refuerza tu sistema inmunológico.
   

Para meditar no requieres una gran inversión y con constancia lograrás resultados óptimos que te cambiarán la vida y sin duda aumentará tu productividad de manera saludable.

Te recomiendo las siguientes aplicaciones que podrás utilizar desde tu teléfono celular o tableta:

• Si dominas el inglés: Headspace. Se trata de un sistema completo con meditaciones de 10 minutos. Cuenta con una sección básica gratuita y otra de paga.
  
• En español: Intimind. El sistema se basa en meditaciones guiadas de 10 minutos cada una, cuenta con una sección gratuita y otra de paga.
  

Y si lo tuyo es leer, la recomendación es Mindfulness en el liderazgo, de Janice Marturano, Editorial Kairos, 2107, con claridad te explica cómo funciona la meditación Mindfulness y los beneficios que puedes lograr en tu trabajo.