En toda empresa, ya sea que trabajes en un corporativo o seas un emprendedor, llega el momento de ponerte frente a una audiencia para hablar sobre los avances de un proyecto o vender una idea. Esta ocasión es temida por muchos, ya que pueden sentirse intimidados. Aun cuando seas experto en algún tema, no siempre es fácil convertir una exposición de resultados en una amena charla. Pues te tengo buenas noticias, las habilidades de orador pueden aprenderse.
Quizá hayas has visto alguna charla TED (TED Talks) en internet y te preguntaste cómo le hacen los ponentes para hacer que temas tan complejos como las matemáticas o la física se conviertan en interesantes y amenos. ¡Y en tan solo 18 minutos!
De acuerdo con Jeremy Donovan, vicepresidente de marketing de la consultora Gartner Inc. y organizador de las conferencias TEDx (una división de las TED Talks), todo aquel que tenga ideas interesantes puede ser conferenciante, solo hay que seguir el Método TED.
Las conferencias TED (Technology, Entertainment, Design) fueron creadas en 1984, a lo largo de este tiempo han ido perfeccionando la estructura que hoy se ha convertido en un referente del mundo de los conferencistas.
Lo primero que destaca es la duración, 18 minutos son suficientes para contar una historia, 18 minutos es el tiempo máximo que mantenemos la atención a una charla científica. La segunda característica es un fuerte componente emocional, a partir de una historia vivencial de la que surge el tema central de la conferencia; esta técnica es conocida como storytelling, lo que permite generar empatía con la audiencia, sin importar lo árido del tema tratado.
En 2012 Donovan publicó un libro en el que desarrolla todos los secretos para que aprendas elMétodo TED para hablar en público. Te comparto algunas sugerencias.
Una conferencia efectiva debe planearse, difícilmente lograrás hacerla memorable si partes de la improvisación.
Para elegir el tema adecuado de tu conferencia y que ésta sea memorable, debes comenzar preguntándote: ¿Cuál es la lección más importante que he aprendido en mi vida?, ¿en qué momento he experimentado la máxima alegría?, ¿y la mayor pena?, ¿cuál es mi misión en la vida y cómo puedo conseguir que otras personas se sumen a mi cruzada personal? Encontrar las respuestas requiere una profunda introspección.
A partir de este momento, con el material resultante, construye una narración centrada en el público. Debes combinar anécdotas y hechos. Siempre trata de ponerte en el lugar del espectador, pregúntate para qué podría servir lo que cuentas. De acuerdo con Donovan, las diez TED Talks más vista en 2011, en su sitio de internet, se centran en inspirar un cambio en las personas.
El mejor modo de abordar un tema es seleccionar un mensaje que unifique lo que desees comunicar. Aderézalo con vivencias asombrosas para darle el componente emocional a la lógica de tu mensaje. Si te quedas atorado, intenta hacerlo al revés. Lo fundamental es que tengas claro cuál es tu idea central. No intentes resumir toda una vida, enfócate en algunos momentos trascendentales.
Otra de las claves a tomar en cuenta para difundir tu idea es condensarla en un lema inolvidable. Este lema deberá ser breve, puede contener tres palabras y hasta doce como máximo. Debe llamar a la acción, por ejemplo: “No podemos esperar”, “Si no funciona, cámbialo”. El ritmo es un componente básico. Repite tu lema, por lo menos tres veces durante tu conferencia, este slogan será lo que más recordará tu audiencia.
Una asistente virtual te puede ayudar con tus presentaciones. Agenda una llamada para ver cómo podemos ayudarte y si somos la mejor opción para ti.
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* Ideas worth spreading es el lema de la organización TED Talks.
Por: Andrés Mayo