Para tener éxito en el logro de objetivos, se necesita constancia y disciplina. ¿Por qué? Explicamos su importancia en este artículo y además te decimos cómo la planificación de una rutina, te ayudará a mantener el rumbo hacia tus metas, cuando  haces de ella una de tus mejores prácticas.

 

Define tus metas 

Alcanzar los objetivos es la clave del éxito.

Lograr cualquier tarea es mucho más fácil cuando se planifica lo que hay que hacer primero, eso ayudará a reducir la pérdida de tiempo en tareas que pueden tardar más porque no se ha hecho ningún esfuerzo en saber dónde se necesitan las cosas con más urgencia. Las metas le dan dirección a nuestros propósitos.

Para ayudarte a establecer metas te damos una serie de sugerencias y consejos que te acercarán más a tus objetivos:

 

 

1. Establece metas a corto y a largo plazo.

 

Establecer metas es fundamental y una buena manera de empezar, aunque pueda parecer desalentador al principio, es establecer objetivos semanales a corto plazo y luego seguir con objetivos mensuales y trimestrales. Incluso puedes tener una visión a un año, 5 y 10 años de a dónde quieres ir como persona y en tu negocio. Es importante que trabajes para conseguir tus objetivos a largo plazo sin perder de vista lo que hay que hacer para llegar a ellos, de modo que cuando lleguen a su cumplimiento, no sólo no quede margen de mejora, sino que ya se hayan aprovechado todas las oportunidades.

 

Por ejemplo, ¿quieres ganar una determinada cantidad o tener tantos clientes en el próximo periodo de tiempo? Tómate unos minutos y establece el proceso que deberás seguir, y con ello fija una serie de objetivos claros e inmediatos, de esta manera podrás tener un panorama más amplio.

 

 

2. Fija metas específicas.

 

Una de las mejores maneras de asegurarse de que se alcanzan los objetivos es definir plazos. Cuando alguien se fija un objetivo, quiere una respuesta ahora o, de lo contrario, no hay motivación para hacerlo. En otras palabras: "Si no es una fecha límite, no me importa". Puede sonar duro, pero a veces necesitamos un poco de presión.

 

Por lo anterior, nuestra segunda recomendación, es fijar metas específicas y que se puedan medir con un plazo límite; no olvides que todas las metas deben ser específicas, cuantificables y deben tener un plazo (puedes utilizar el método SMART para fijarlas). 

Evita tener como metas acciones que sólo te mantendrán ocupad@ pero no son adecuadas para tu desempeño profesional, ya que seguramente si no creas o fijas metas valiosas, no harás el esfuerzo necesario para lograrlas y te mantendrás ocupado(a) por mucho tiempo pero sin alcanzar tus objetivos.

 

 

3. Sé paciente y persistente.

 

A veces puede ser difícil alcanzar tus objetivos porque no ves el progreso que quieres. Necesitarás más práctica y paciencia, pero al final las cosas mejorarán con el tiempo. Por ello, establecer objetivos semanales a corto plazo es una forma fantástica de garantizar tu éxito a largo plazo. Ten en cuenta la importancia de mantenerlos imprimibles y visibles para saber qué hay que hacer y cuándo hay que hacerlo. 

Las revisiones mensuales o anuales también te pueden ayudar a ver lo cerca que estás de alcanzar tus objetivos; sólo hay que asegurarse de que, si es necesario hacer algún ajuste, se haga antes de que sea demasiado tarde.

Siempre vale la pena hacer un esfuerzo adicional para lograr grandes planes, haciéndolos más tangibles mediante el establecimiento de rutinas manejables a lo largo del camino.

 

 

 

 

 

 

4 pasos para implementar:

 

 

1. Lo primero que debes de considerar es cuánto tiempo vas a invertir para hacer esta planeación, incluso en este paso debes de gestionar bien tu tiempo para que éste sea efectivo. Nuestra recomendación es que lo hagas al iniciar tu semana y que no te lleve más de 2 horas hacerlo.
2. Una vez establecidas tus metas, define su prioridad y según este objetivo diseña su desarrollo, ejecución, así como los criterios de alcance y satisfacción; de esta forma también logras distribuir las tareas y la cantidad de trabajo que te tomará cada una de ellas.
3. Al término de tu semana, haz una revisión de las tareas que llevaste a cabo con el fin de poder conocer el incremento potencial de tus metas; también podrás analizar cuánto de tu tiempo te ha llevado cada tarea y si es necesario cambiar algo de la planeación para alcanzarlas. Te sugerimos que no te tome más de una hora por semana hacer esa revisión.
4. Céntrate en el proceso que has llevado de tus tareas y retroalimenta, verifica qué salió bien y cuáles son la áreas de oportunidad en este proceso, si es necesario adapta tu trabajo para la siguiente semana y así podrás acercarte más a tus objetivos, de igual modo considera lo que te está restando efectividad y elimínalo.

 

 

Organiza el día siguiente

 

Finalmente debes de recordar que al terminar tu día deberás de hacer una revisión de todo lo logrado, además de la gestión de tu tiempo. Evalúa qué tanto has avanzado hacia tus metas a corto plazo y cómo te estás acercando hacia las de mediano y largo plazo. Nunca olvides que seguirás en un periodo de prueba y error por un tiempo y que si bien estás aprendiendo a planear, también puedes tener cierto tropiezos, así que en esta evaluación valdrá la pena que revises tus debilidades para ir ajustando tu práctica diaria y perfeccionar tu rutina.

 

Una vez que has evaluado tus resultados, comienza a planear tus tareas para el siguiente día de manera inmediata, con base en la revisión de tu progreso lograrás saber lo que dejaste inconcluso, lo que deberá de tener un seguimiento e incluso lo que ya puedes dar por resuelto de manera definitiva. Usa la misma metodología: 3 tareas y “cómete la rana”. Es a través de la repetición que tu estimación de tiempos y planeación mejorarán.

 

Y nuestra última recomendación es que no eches en saco roto integrar a tu rutina los bloques de tiempo, es muy importante que puedas ubicar bien los tiempos en los que realizarás tus tareas. Te insistimos debido a que al bloquear tus tiempos para hacer diversas tareas priorizadas, podrás organizarte mejor además de ser cada vez más efectivo. 

 

¡Sigue estos consejos y podremos asegurarte que pronto tendrás la rutina efectiva que te llevará a alcanzar tus objetivos!