4 razones por las que necesitas una Asistente Virtual

Te has puesto a pensar que con un poco de ayuda al día podrías:

¿Hacer más llamadas de prospección?

¿Tener clientes más satisfechos?

¿Tener más tiempo para tareas más estratégicas?

¿Lograr más?

Después de más de 7 años de experiencia trabajando con empresarios y emprendedores en México, Estados Unidos y España, en Octhopus hemos recopilado las principales razones por las que contrataron y tienen una asistente virtual.

Enfócate en tareas de mayor valor. ¿De todas las tareas que haces por día en cuáles aportas más valor? ¿Si solo te enfocaras en las tareas de mayor valor, quién debería hacer el resto? ¿Se pueden delegar el resto de tareas de menor valor? ¿Es necesario que tú hagas todas?

Hemos visto que la mayoría de nuestros clientes más exitosos dedican de 30 minutos a una hora diaria a hacer algo que les gusta porque eso los llena de energía para seguir logrando más. Es importante que diario puedas tener tiempo para realizar algo que te guste. Y para tener un poco de tiempo al día y además lograr todas tus metas es necesario delegar algunas.

Piensa de todas las tareas que realizas por día, cuáles puedes delegar, cuáles te estresan y no es necesario que tú hagas, cuáles no son tan importantes que tu realices. Haz una lista de todas estas tareas y te vas a sorprender. Hay varias que no deberías realizar tu.

¿Cuáles son las 4 razones por las que necesitas un Asistente Virtual?

Metas. Al tener un asistente lograrás terminar tus metas más rápido. Primero piensa cuáles son tus metas tanto personales como profesionales. Luego define en qué te podría ayudar directa o indirectamente tu asistente. Por ejemplo, si una de tus metas es bajar de peso, entonces tu asistente te podría ayudar a hacer y recibir llamadas, contestar mails o programar tus posts de redes sociales para que tú tengas esa hora al día para poder hacer ejercicio.
Tiempo. Una asistente te ayuda a liberar tiempo para: enfocarte en tareas de mayor valor y para que diario puedas tener tiempo para realizar algo que te guste. Hemos visto que la mayoría de nuestros clientes más exitosos dedican de 30 minutos a una hora diaria a hacer algo que les gusta porque eso los llena de energía para seguir logrando más .
Tipo de tareas. Seguro hay varias tareas que no te gusta hacer, que postergas para después y que no es necesario que tú hagas. Una asistente virtual te ayuda a terminarlas. Algunos ejemplos son: hacer llamadas de seguimiento, buscar información sobre algún trámite gubernamental o registrar tus gastos.
Experiencia. Contar con alguien con experiencia administrativa en tu equipo puede ser muy valioso. Delegar tareas administrativas en alguien especializado hará que lo haga más rápido y que tú puedas enfocarte en otras actividades. Algunas tareas son: hacer una cotización, una presentación o traducir algún documento.

Tener un asistente virtual no es fácil, requiere capacitar, dar seguimiento y retroalimentación, pero hemos visto que los que tienen asistente han logrado mucho, son más productivos y ganan más.