Richard Branson y la fuerza del fracaso

Richard Branson y la fuerza del fracaso

Richard Branson, director del Grupo Virgin, conformado por más de 360 empresas de diferentes rubros, no requiere demasiada presentación. Su estilo poco ortodoxo y su espíritu aventurero lo han convertido en un personaje muy popular entre los jóvenes emprendedores, quienes encuentran en él un modelo a seguir.

Branson, nunca destacó como estudiante, lo que no le impidió iniciar desde muy joven en el mundo empresarial, a los 16 ya había fundado la revista Student, y al año siguiente su primera organización caritativa, la Student Advisory Centre, demostrando que la responsabilidad social no debe ser ajena a los negocios.

Crear un emporio internacional no es tarea fácil, los emprendedores lo sabemos, y el fracaso es parte de este camino, como lo afirma este londinense de 66 años:

“A menudo me topo con casos de estudio que analizan cómo y por qué ciertas compañías rompieron récords, superaron sus metas y tuvieron un éxito más allá de toda imaginación (…) pero son las historias de negocios que no resultaron tan bien las que verdaderamente me interesan. Aprendo mucho de ellas.

Una de las razones de que las empresas de Virgin hayan tenido tanto éxito a través de los años es que otorgamos poderes al personal para que cometa errores, y luego aprenda de ellos. Ya que nuestra estructura de administración es muy descentralizada, nuestros equipos son desafiados a dirigir las empresas como si fueran los dueños. He encontrado que esto crea un alto nivel de lealtad, devoción e innovación. Cuando las cosas salen mal, los miembros del equipo sienten tener tal propiedad del negocio que regularmente se arremangan la camisa y le dan la vuelta.

Esta capacidad para recuperarse después de un revés es el rasgo más importante que puede poseer una empresa emprendedora. Si la innovación está en el corazón de su negocio, los obstáculos son parte de las circunstancias.

La manera en que reaccione y supere esos obstáculos marcará la diferencia entre el fracaso y el éxito”.

Siendo emprendedores, seguramente en algún momento te has sentido abrumado ante la posibilidad de fracasar, yo sí y es entonces cuando recuerdo las palabras de Branson y me obligo a cambiar de paradigma.

No existen los fracasos, sino las oportunidades de aprender e innovar. 

“Si tuviera que mencionar un rasgo que todos los emprendedores grandiosos tienen en común, sería la capacidad de recuperarse del fracaso. He fracasado más veces de las que puedo recordar, y estoy seguro de que fracasaré muchas, muchas más.

Sin embargo, nunca he dejado que eso me agobie. Las lecciones que aprendo durante los tiempos difíciles hacen posibles los buenos tiempos. Si me hubiera detenido cuando era niño después de que fracasó mi negocio de criar periquitos, nunca habría iniciado la revista Student. Si hubiera renunciado cuando Virgin Atlantic era presionada por British Airways, nuestras tres aerolíneas mundiales no estarían volando hoy”.

Es en la capacidad de identificar nuestros errores y en lograrnos recuperar de ellos, en donde se encuentra la verdadera fortaleza del emprendedor.

Si estás interesado en conocer sobre la filosofía de este empresario, te recomiendo que visites su blog donde, además de compartir sus actividades, suele responder las inquietudes de sus lectores. También puedes acceder a él a través de: richard.branson@elfinanciero.com.mx, cada semana escoge el correo más interesante y responde a través de las páginas del diario El Financiero. Richard Branson también ha publicado algunos libros como: The Virgin Way y Screw It, Let’s Do It, que seguramente serán de tu interés.

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Por: Andrés Mayo

 

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