Mucha gente piensa en la felicidad como ese espacio al final del camino donde no existen preocupaciones, donde todo es alegría y la vida está resuelta. Algunos incluso consideran que la felicidad es inalcanzable, lo que puede llevarlos a la insatisfacción y el pesimismo.
Por otra parte, existen quienes creemos que..
El equipo de investigadores del Investor’s Business Daily aseguran que quienes miran la vida en positivo tienen mayor oportunidad de alcanzar el éxito en todos los aspectos de su vida.
¿Con qué tipo de personalidad te identificas?
Te tengo una buena noticia, la actitud positiva no es un rasgo de carácter con el cual nacemos, el pensamiento positivo es una decisión personal, se encuentra a la mano de todos, es una tarea que se puede aprender. A continuación, te comparto algunas recomendaciones para que des un giro radical que, entre otras cosas, puede ayudarte a mantener un buen estado de salud:
- Agradece a la vida todo lo bueno que tienes. Una de las formas más fáciles de incrementar tu positivismo es expresando gratitud. Sé agradecido por lo que tienes actualmente. Eso inmediatamente libera cualquier negatividad que estés sosteniendo. La gratitud instantáneamente te pone en contacto con el sentimiento de amor. Escribe cada día en un cuaderno aquellas cosas que tienes en tu vida que te dan felicidad. Cuando hacemos una lista de gratitud nos obligamos a enfocarnos en cosas buenas.
- Camina hacia tus sueños y objetivos. A la hora de fijar tus objetivos se claro y preciso. Por ejemplo, no digas “me gustaría empezar a hacer ejercicio este mes” sino “voy a empezar a hacer ejercicio este mes”. Haz un plan meticuloso y cúmplelo.
- Pasa a la acción. Las cosas no llegan solas, decía mi abuela. Los objetivos por sí solos no tienen sentido sino se pasa a la acción. Simplemente ponte a ejecutarlos sin vacilar. Diversas investigaciones demuestran que cuanto más postergas algo que sabes que tienes que hacer, más ansiedad y tensión generas. Escribe pequeñas listas semanales de tareas a cumplir y hazlas. Utilizando el ejemplo anterior: Compra tu ropa de deporte, inscríbete al gimnasio y controla el rendimiento creciente de tus dos primeras semanas.
- Controla tu respiración. Se ha dicho que aquellos que tienen la habilidad para controlar su respiración tienen la habilidad para controlar su vida. En muchos aspectos, este argumento es verdadero. Piensa en todas las veces en las que perdiste el control. ¿Qué ocurrió con tu respiración? Cuando te enojas, tu respiración se hace más corta y rápida. Si controlas tu respiración, puedes entender y cambiar tus emociones negativas. ¿Recuerdas los ejercicios de respiración que te compartí anteriormente? Es buen momento para ponerlos en práctica.
- Comunícate con la gente de forma efectiva. Comunica tus pensamientos y tus deseos de forma sincera. Anima a terceros a comunicarse de forma sincera contigo. Practica el entendimiento y la motivación con la gente. Saber escuchar también forma parte de la comunicación, ponlo en práctica y lograrás acercarte a la gente de una manera más efectiva, así generarás empatía hacia quienes te rodean.
- Toma consciencia de tu diálogo interno. Y finalmente, pero no menos importante, escucha tus pensamientos, y trabaja en sustituir los pensamientos negativos por positivos. La vida es corta, no vale la pena complicárnosla.
Mantén una actitud positiva siempre y alcanza el éxito. Si algo te estresa delégalo a una asistente virtual de Octhopus. Agenda una llamada y conoce cómo.
Por: Andrés Mayo