Tomar un descanso es necesario para que tu cuerpo y mente recarguen las baterías para renovar tu capacidad de esforzarte. Las vacaciones te permiten también desarrollar tu creatividad, lo que puede contribuir a generar nuevas ideas para tu negocio. Así que no abandones tus planes, la estrategia para resolver esta importante cuestión consiste en dos puntos clave: organizarse y delegar.

Organizarse: Es claro que tu empresa tiene una organización que le permite funcionar, generalmente bajo tu supervisión, y que seguramente tienes automatizada. Si no estás, tus colaboradores deberían tener claro cómo funciona, cómo se resuelven cada una de las tareas. Para esto resulta fundamental realizar un análisis de todos los procesos de tu empresa, de tal forma que puedas determinar cuáles son las tareas importantes, las que podrás aplazar mientras te encuentras fuera, y cuáles son aquellas que no pueden dejar de realizarse.

Te recomiendo hacer una lista, realizar reuniones en las que platiques con tus colaboradores sobre la organización del trabajo, para evitar que se omita alguna tarea que más tarde pueda afectar el correcto funcionamiento de tu negocio.

Una vez que tengas claro lo anterior, reorganiza las tareas, establece fechas de realización y entrega, y determina responsables de cada una de ellas. Es decir, delega.

Delegar: Una de las características fundamentales del liderazgo es la capacidad de delegar. Un buen líder sabe encomendar las responsabilidades en sus colaboradores, lo que representa el nivel de confianza depositado en las habilidades en tu equipo. Por increíble que parezca, esta acción permite que tus empleados y colaboradores se sientan motivados, con lo que aportarán su mejor esfuerzo para el funcionamiento del negocio.

Al funcionar como equipo, los integrantes conocen las tareas que realiza cada miembro, con lo que ante una ausencia, podrán asumirlas, para cumplir con los objetivos marcados dentro del plan estratégico de la empresa.