La tecnología ya forma parte tan indispensable de nuestras vidas que resulta muy difícil prescindir de ella. Sólo con pensar en apartarla por unas pocas horas hace entrar en pánico a más de uno. Si bien es cierto que la tecnología ha facilitado muchos aspectos de nuestras vidas–seguro consultas periódicos en línea o descargas música y películas, sostienes conversaciones o reuniones de trabajo mediante dispositivos móviles, o realizas tus compras en línea–, también existe un lado poco amable, un lado oscuro. Tener tu información dispersa en la red, a la disposición de todos, es una invitación a que algunos puedan hacer mal uso de ella.
El estudio Unisys Security Insights México 2015 señala que los consumidores mexicanos se muestran más preocupados sobre sus datos personales cuando se encuentran en posesión de bancos (52%) y compañías de telecomunicación (51%). La percepción de la vulnerabilidad de datos personales en bancos es alta, probablemente debido a los reclamos crecientes de violaciones a la privacidad. Según la Comisión Nacional para la Protección y la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), se reportaron 2.89 millones de reclamaciones en el 2014 por posibles fraudes financieros causados por robo de identidad, falsificación de datos personales y tarjetas bancarias perdidas o robadas.
Previendo lo anterior, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), emitió siete recomendaciones para evitar que terceros puedan darle mal uso a tu información personal:
- No visites sitios dudosos o no reconocidos al realizar compras y buscar promociones por Internet. Evita hacer clic en ventanas emergentes o anuncios que te ofrecen productos gratis o promociones increíbles. No aceptes descargas de archivos de estos sitios y mucho menos proporciones información personal.
- Evita mantener siempre activa la conexión Wi-Fi/Bluetooth. Apaga tus conexiones Wi-Fi/Bluetooth cuando no las utilices y evita conectarte a redes o dispositivos públicos, que pudieran ser controlados por cibernautas para robar la información de los usuarios. Cambia con regularidad tus contraseñas y no las compartas con nadie.
- No publiques en redes sociales información sobre tu ubicación y planes. Evita publicar o compartir tus fotografías, videos y/o tu ubicación en tiempo real, porque es información que puede ser utilizada para causar daño a tu patrimonio, familia o persona.
- No descuides tu tarjeta bancaria al realizar pagos. Mantén a la vista tu tarjeta bancaria cuando uses una terminal de cobro. Si haces pagos en línea evita usar redes públicas o gratuitas y activa el servicio de alertas por retiros y compras en tu celular. Lleva contigo el número telefónico de tu banco, para comunicarte en caso de necesitar alguna aclaración.
- Evita tener el dispositivo móvil sin seguridad. Procura habilitar las configuraciones de seguridad que tu dispositivo móvil te ofrece, tales como bloqueo por contraseña, borrado remoto, cifrado y respaldo de la información.
- No descuides la correspondencia. Asegura el buzón de tu correo o pide a una persona de tu confianza que recoja tu correspondencia, ya que ésta puede ser utilizada como punto de partida para causarte daños.
- Sólo lleva contigo los documentos necesarios. Evita llevar todas tus identificaciones y tarjetas bancarias cuando salgas de casa. Considera llevar sólo una identificación y las tarjetas de pago necesarias para minimizar el daño en caso de robo o extravío.
Y tú, ¿cómo resguardas tus datos personales? ¡Comparte con nosotros!
Por: Andrés Mayo